Moscú, 27 de junio, RIA Novosti. Los técnicos del Centro ruso para el control sobre los vuelos espaciales han tomado la decisión de no introducir correctivos en la órbita de la ISS (sigla inglesa de Estación Espacial Internacional) a pesar de que esta tarde un fragmento de chatarra espacial se va a encontrar apenas 240 metros por debajo de la nave, que tiene ahora dos tripulantes a bordo.
Los expertos en balística han llegado a la conclusión de que esta pieza -un satélite lanzado en hace veintitrés años e incluido actualmente en el catálogo de basura espacial como 1963-025B - no supone peligro alguno para los astronautas Pavel Vinogradov y Geoffrey Williams, a quienes se pedirá probablemente que saquen una foto del objeto.
En caso de necesidad, los astronautas recibirán la orden de esconderse en la nave rusa Soyuz, acoplada a la ISS.
