Moscú, 27 de junio, RIA Novosti. Mantener vectores múltiples en la política exterior es para Rusia la única manera de garantizar la estabilidad, seguridad y mejora del nivel de vida de la población, considera el canciller ruso Sergey Lavrov.
Rusia debería fomentar las relaciones con todos sus vecinos en el vasto espacio euroasiático, sin elegir entre Occidente y el Este, señaló el ministro en unas declaraciones a la cadena de televisión rusa Ren TV.
Esa ‘multiplicidad de vectores en política exterior' va determinada por condiciones económicas, geográficas, geopolíticas y geoestratégicas, dice Lavrov.
‘Lo que escuchamos hace año y medio desde Europa Occidental, a saber, llamamientos para que Ucrania decida si está con Rusia o con Europa, me parece una opción falsa, parecida a la provocación, y sería absurdo formular sugerencias similares en relación con nosotros' - explica el jefe de la diplomacia rusa.
Lavrov confiesa haber rechazado siempre los planteamientos excluyentes y las fórmulas tipo ‘quienes no están del lado nuestro, están en contra de nosotros'. ‘Ya lo vivimos en el pasado, y otras naciones también pasaron por etapas similares que hicieron poca honra a su evolución como Estados democráticos' - subraya él.
Ninguno de los problemas serios que se plantean actualmente a escala global, en particular, en el terreno energético, podría ser resuelto sin la participación de Rusia, afirma Lavrov.
Las inversiones en el desarrollo de los yacimientos de hidrocarburos y en la creación de nuevas capacidades productivas se van recortando, paralelamente al agotamiento de los depósitos tradicionales, que son de fácil acceso, mientras que la demanda de recursos energéticos va en aumento, especialmente, en la región del Asia Pacífico donde existen economías tan pujantes como China e India, constata el ministro ruso. Todo ello implica la necesidad de buscar soluciones equilibradas que tengan en cuenta los intereses de países productores, consumidores y de tránsito con el fin de incrementar el rendimiento del sector tradicional de hidrocarburos y, al mismo tiempo, dedicar más atención a las fuentes de energía alternativas, sin desatender la componente medioambiental del problema, señala Lavrov.
La restricción del acceso a la energía se ha convertido para muchas naciones pobres en una lacra que deteriora su situación y genera un fenómeno que se ha dado en llamar ‘pobreza energética', dice el ministro ruso.
Aprovechando su presidencia en el G-8, Rusia ha examinado la totalidad de estos aspectos conjuntamente con otros países miembros, así como China, India, República Sudafricana, México, Brasil, naciones del Oriente Medio y África, recuerda Lavrov. También se ha mantenido un contacto permanente con la Agencia Internacional de la Energía.
Los documentos sobre el tema en cuestión ya están prácticamente listos y, una vez aprobados en la cumbre del G-8 en San Petersburgo, podrían servir de guía a toda la comunidad internacional, destaca el canciller ruso.
