Gasprom neft resolvió seguir el ejemplo de Sibneft, fijando los dividendos en los niveles récord. La compañía cederá a Gasprom, su nuevo propietario, el 78,24% del beneficio obtenido y con el resto de los dividendos se hará YUKOS. En total se prevé pagar 1,39 mil millones de dólares.
El presidente de Gasprom neft, Alexander Riazanov, se muestra descontento con tal política. "Ninguna de las grandes compañías petroleras del mundo imputa los dividendos de orden del 100%, 70% o 50% sobre el beneficio neto", declaró.
No obstante, al decir de Riazanov, los directivos de Gasprom neft no corren prisa de revisar las estrategias a aplicar en este terreno. A juicio del presidente de la petrolera, mil millones de dólares que Gasprom neft abonará a las cuentas de Gasprom no es una cifra crítica para el consorcio gasístico. "Creo que sería más razonable dejar más recursos a disposición de la compañía que lleva el propósito de explotar los yacimientos petrolíferos que controla Gasprom", comentó Riazanov.
"La política de imputar altos dividendos es propia de Gasprom neft -dice el analista de la compañía Region, Anatoli Jodorovski-. En su condición de directivo, Riazanov está interesado en que sea óptimo el equilibrio entre el monto de los dividendos y el beneficio que quede a disposición de la compañía." Cabe señalar que Riazanov también ocupa el cargo de vicepresidente de Gasprom, accionista mayoritario de Gasprom neft, interesado en que el dividendo le reporte beneficio máximo, sostiene Jodorovski.
"Por lo visto, este año los accionistas votaron a favor de destinar el 78% del beneficio neto al pago de los dividendos por la sencilla razón de que Gasprom quiere resarcir un 10% de los recursos que gastó en la adquisición de Gasprom neft (13 mil millones de dólares)", afirma el experto de la compañía Prospekt, Dmitri Manguilev.
