Dentro de poco, en la costa turca podrán aparecer gasolineras de la mayor petrolera rusa LUKOIL. La compañía planea crear en Turquía una red minorista, comprar un terminal de transbordo de petróleo y, posiblemente, construir una refinería. Si logra cumplir esos planes, podrá conquistar hasta un 15% del mercado turco de productos refinados derivados del petróleo.
Al igual que otros países de la cuenca del mar Negro, Turquía queda en la zona de intereses estratégicos de LUKOIL, afirma una fuente en la oficina principal de la compañía. "Ya tenemos importantes activos en esa región y pensamos incrementarlos", reveló.
Agregó que LUKOIL está estudiando el mercado turco y que ha sido decidido ya que en Turquía aparecerán gasolineras de la compañía.
"LUKOIL va ampliando el segmento transformador y sigue en el cauce de la tendencia mundial: todas las compañías occidentales de importancia prefieren vender más productos elaborados en vez de extraer más materia prima", comenta Denis Borisov, analista de la empresa financiera Solid. Explicó que ConocoPhillips, por ejemplo, extrae 1,6 millones de barriles de petróleo diarios, refina 2,3 millones y vende 3 millones. A juicio del experto, es una política que proporciona una menor rentabilidad que en el caso de las compañías orientadas a la extracción (Surgutnefgtegas, por ejemplo), pero en cambio, se obtiene mayores beneficios que es lo que incide en el incremento de la capitalización. Aparte de todo, no hay tanta dependencia de las oscilaciones del precio del crudo.
Borisov afirma que el mercado turco es muy provechoso para LUKOIL en el sentido de la logística. O sea, si LUKOIL se hace con la infraestructura de distribución en ese país, podrá aumentar la capacidad de producción de sus refinerías en Odessa (Ucrania) y en Burgas (Bulgaria), y traer de allá derivados de petróleo a Turquía. "De modo que LUKOIL resolverá en parte el problema de los estrechos turcos congestionados", agregó el experto.
