TeleSUR / 22/06/2006
Argentina también se unió a la celebración de la Fiesta del Sol para recibir el inicio del nuevo año indígena. Esta celebración ancestral coincide con el solsticio de invierno, que es un momento del año en el que el astro sol alcanza su máxima posición sobre el trópico de capricornio.
La celebración de esta festividad en Argentina se realizó en la reserva ecológica de la ciudad de Buenos Aires.
"Esta ceremonia consiste en recibir a nuestro Padre Sol, cada año que cumple una rotación. En este continente, desde Alaska a Tierra del Fuego, todos los pueblos originarios reconocemos como el año nuevo del 21 al 24 de junio y en esta fecha nuestros abuelos vieron amanecer el tiempo, a partir del 24 comienza un nuevo año", dijo el cacique Carmelo Taitalpu.
La sabiduría de los pueblos indígenas de toda América, ha preservado la esencia de esta ceremonia cargada de misticismo y respeto por la madre naturaleza, reportó Marcelo Marino para TeleSUR.
En Argentina, las ofrendas a la naturaleza y el respeto por los seres vivos, se evidencia en las ceremonias de protección al Cóndor Andino, ave majestuosa que desde tiempos remotos surca los cielos de los andes suramericanos.
"Nosotros trabajamos con el Cóndor Andino, que es un ave muy especial para la cosmovisión andina. Hace siete años que trabajamos en conjunto con Carmelo Taitalpu para proteger y conservar al Cóndor, para honrar al Cóndor", expresó Vanesa Paredes, participante de la ceremonia y miembro de la Fundación de Protección al Cóndor Andino.
El camino recorrido por lo pueblos indígenas, fue evocado por los asistentes a la simbólica ceremonia. El rescate y la reafirmación de la identidad ancestral forman parte la celebración de la Fiesta del Sol en Argentina.
"Fue a través de esa comunicación andando los mayores de un lugar a otro como se ha llegado a Colombia, Venezuela y a nueve provincias argentinas. Se podría haber llegado a más pero irrumpió el conquistador español. Nosotros hablamos de hacer valer lo propio en todo el sur del continente", dijo para TeleSUR, el cacique Quechua Wiracocha.
La mágica celebración del inicio del nuevo año indígena finalizó con la salida del astro, para reivindicar una vez más, la conexión indestructible y armónica de la esencia latinoamericana con la naturaleza y el universo.
