Kuala Lumpur, 21 de junio, RIA Novosti. Los diplomáticos de la embajada norteamericana en Camboya pasaron el otro día varios minutos desagradables que, al poco rato, derivaron en la hilaridad total: cuando abrieron las cajas postales donde, en principio, debían estar las reproducciones de cuadros famosos, pedidas algunos meses antes para decorar la nueva sede de la embajada, encontraron en el interior 140.000 cartuchos, escribe el periódico malayo New Straights Times.
Resultó que en la terminal de carga de Thai Airways habían confundido las cajas y enviado los cuadros a Finlandia. El malentendido se descubrió solamente en Pnompeng, cuando los diplomáticos de EE.UU. recibieron municiones en lugar de pinturas.