Moscú, 21 de junio, RIA Novosti. La noticia de que China pretende desarrollar su propio sistema global de navegación vía satélite, llamado Compass, y aprovechar para la transferencia de mensajes encriptados las frecuencias reservadas por el Pentágono para el Código-M de GPS, y para el servicio PRS dentro del sistema europeo Galileo, han causado alboroto en la prensa norteamericana y desconcierto en la Administración de EE.UU., constata el sitio web Space News. Se supone que Compass podría sobreponerse sobre estas señales y hasta permitiría a China generar interferencias con carácter intencionado.
El lanzamiento del programa Compass coincide con el cierre del proyecto Galileo Joint Undertaking, en que China tomaba parte - según varios expertos estadounidenses, para ganar experiencia en esta materia - y el cual cederá el terreno en 2007 a un nuevo organismo de supervisión (Galileo Supervisory Autohority) integrado únicamente por países europeos.