Vladimir Putin colocó a Europa en una situación delicada. Mientras en la cumbre europea celebrada el viernes pasado se discutían los posibles acuerdos con Moscú sobre nuevos términos de suministros de petróleo y gas, el primer mandatario ruso de hecho persuadió a Teherán para consintiera la participación del consorcio Gasprom en la construcción de la cañería Irán-Pakistán-India. Ahora uno puede no escatimar energías por instar a Putin a permitir a los productores asiáticos de gas tender tuberías fuera del territorio de Rusia y, de paso, facilitarles el libre tránsito de gas por las tuberías de Gasprom. El gas asiático fluirá a Oriente y no a Occidente.
El único problema es que los europeos pueden tomar en serio el chantaje gasístico de Rusia y enfrascarse en la tarea de buscar fuentes alternativas de energía. En tal caso, se tendrá que vender gas a los países asiáticos que no podrán pagar los altos precios que paga hoy Europa. Además, Gasprom lleva la intención de prestar asistencia a Irán, competidor potencial.
¿Serán más acomodadizos los europeos después de que Gasprom ayude a tender tubería de Irán a India?
Mijaíl Marguelov, presidente del comité para asuntos internacionales en el Consejo de la Federación (cámara alta del parlamento ruso): Los europeos son distintos. Hay países pragmáticos con los que desarrollamos la cooperación. Pero también hay países con amor propio menoscabado. Se trata de ex satélites soviéticos. De ninguna manera contrapondría nuestra cooperación en el ámbito de hidrocarburos, y tampoco en el área energética en general, en Asia y en Europa. Son procesos interrelacionados, el mercado es uno sólo.
Konstantín Kosachov, presidente del comité para asuntos internacionales en la Duma de Estado: Ahora no hay necesidad de dar pasos algunos para hacer más condescendientes a los europeos, porque a nivel de expertos el diálogo gasístico entre Rusia y Europa se desarrolla constructivamente. Lo corrobora el proyecto del gasoducto noreuropeo, pese a la obstinada resistencia opuesta por los politiqueros de Polonia y los países bálticos.
