Berlín, 16 de junio, RIA Novosti. La selección de Ucrania perdió a la de España (0-4) en el Campeonato Mundial de Fútbol de 2006 por culpa de las ranas y mosquitos, que abundan en la orilla del lago Templiner, donde alojaron a los ucranios en el hotel “Seminaris”.
Esta versión fue debatida anoche por muchos canales de televisión alemanes. Para salvarse de los “enemigos”, los futbolistas se vieron obligados a tener cerradas todas las ventanas, lo que los privó del aire fresco.
Empezaron a correr rumores de que los futbolistas amenazan con abandonar el hotel, si sus gerentes no adoptan medidas contra los “bichos”. Pero el director del hotel lo refutó, manifestando que las habitaciones están reservadas hasta el comienzo de los semifinales.
En todas las ventanas del hotel hay pantallas contra mosquitos, los hay también en la terraza, donde gustan de estar de noche los jugadores, descansando del calor que hace actualmente de día en Alemania.
Y en cuanto a los “conciertos de ranas”, contra ello no existe ningún remedio, pues para ellas ha llegado el período de celo, explicó el director.
Los reporteros enfocan con comprensión la irritación que muestran los futbolistas de Ucrania. Pero algunos dicen que las pobres ranas quizás sean unas “cabezas de turco”, porque tras las ruidosas y triunfales declaraciones que hacían algunos en vísperas del Campeonato resulta difícil reconciliarse con la derrota sufrida.
