La tasa de crecimiento de la economía rusa ha empezado a bajar y la culpa la tienen, en particular, los altos sueldos que cobran los rusos, opina el ministro de Finanzas, Alexei Kudrin. Los expertos consideran que la lógica del ministro es incierta.
"Hay que entender que el crecimiento de los salarios y de los precios de los recursos energéticos es inevitable", comenta el director de la Escuela Superior de Economía, Eugeni Yasin. A su juicio, las principales causas de la baja tasa de crecimiento económico es el insuficiente nivel del rendimiento del trabajo y la lenta modernización de la industria. A excepción de los ramos de exportación, en la economía se observa un estancamiento tecnológico.
"Antes de hacer tales declaraciones, el ministro Kudrin debería intentar subsistir aunque sea tres días con el sueldo medio de un obrero ruso", expresó el diputado de la Duma de Estado (cámara baja del Parlamento), Serguei Glazyev. En su opinión, la desaceleración se debe al bajo nivel de la demanda de consumo causado precisamente por los bajos ingresos de la población.
Alexei Vedev, director general de la compañía de investigaciones "Vedi", considera que la baja tasa del crecimiento económico nada tiene que ver con los sueldos. "En Estados Unidos, los ingresos son mucho más altos y ello no impide que la economía vaya desarrollándose –dice el especialista–. El problema radica en la debilidad del sector financiero ruso. Los mercados financieros no tienen el suficiente desarrollo para poder asimilar el aflujo de los petrodólares. En el mismo estado se encuentra el sistema bancario y, además, la economía sufre por escasez de inversiones. Para asegurar un crecimiento económico del 6%, se necesita incrementar un 10% las inversiones".
