La petrolera LUKOIL ha propuesto crear un consorcio especial para trabajar en China. La tarea de abrirse paso en los mercados de Oriente había sido planteada por los dirigentes del país, y las mayores empresas del ramo extractor se mostraron dispuestas a poner manos a la obra.
El presidente de LUKOIL, Vagit Alekperov, ha comentado en los pasillos del foro económico internacional inaugurado ayer en San Petersburgo que se debe consolidar los esfuerzos de las petroleras rusas si quieren establecerse en el mercado chino. Claro, no es una iniciativa desinteresada ya que el propio Estado aspira a fortalecer su influencia en China y en este caso "echaría una mano" a los empresarios.
Los expertos señalan que ya son muchas las compañías petroleras que han expresado su deseo de instituir el consorcio. "Es evidente que Rusia necesita de un socio como China –afirma la analista del grupo "CenterInvest", Natalia Yanakaeva–. Es un enorme mercado de ventas donde caben todos los exportadores rusos de petróleo y donde la demanda superará la propuesta".
Pero la actividad de las compañías rusas no se limitará únicamente a los suministros del petróleo a China. "Puesto que LUKOIL tiene interés por las refinerías norteamericanas y europeas, es seguro que también estudiará adquirir o construir una refinería en territorio chino", apuntó Yanakaeva.
Agregó que el consorcio ruso, que se ocuparía de la venta, almacenamiento, trasbordo y refinamiento del petróleo, sería más útil a China que cualquier otro socio. En este caso Beijing podría concertar contratos de suministro a largo plazo.
"Por último –señala Maxim Shein de la compañía de inversiones "Brokercreditservice"–, cabe recordar que la expansión de los recursos energéticos rusos hacia Oriente ha sido fijada en la estrategia energética nacional, y al suministrar petróleo al mercado chino, LUKOIL podrá contar con una importante ayuda del Estado.
