Ucrania atraviesa por una crisis parlamentaria. La crisis se debe a la incapacidad de los "anaranjados": los bloques Nuestra Ucrania y el de Yulia Timoshenko, así como del Partido Socialista, para formar una coalición parlamentaria. La causa fundamental de ello, según el presidente Víctor Yúschenko, "no son contradicciones ideológicas o programáticas, sino el trivial regateo por las carteras".
El lunes el bloque pro-presidencial Nuestra Ucrania en su declaración pública calificó de carentes de perspectiva las conversaciones con objeto de formar una alianza parlamentaria. Nuestra Ucrania echa la culpa por tal estado de cosas al líder del Partido Socialista Alexander Moroz, acusándole de irresponsabilidad ante el pueblo ucraniano. Pero el problema consiste en que los socialistas pretenden que el puesto de presidente del Parlamento sea ocupado por Moroz, mientras Nuestra Ucrania supone que este cargo debe pertenecer a su candidato.
Yulia Timoshenko, por su parte, responsabilizó a Nuestra Ucrania por el fracaso de las conversaciones. El Partido Socialista no descarta la formación de una coalición en otro formato. Todo esto dio motivo al diputado al Consejo Supremo de Crimea Vladimir Kazarin para inferir una conclusión categórica:
Los intentos de llegar a un acuerdo sobre la formación de una coalición naranja entraron en un callejos sin salida. Es decir, la coalición naranja no tiene razón de ser y Nuestra Ucrania declara que el límite del proceso negociador ha acabado prácticamente.
Tomado de la página web de la emisora Voz de Rusia
