TeleSUR / 13/06/2006
Funcionarios del Departamento de Estado estadounidense desestimaron el suicidio de tres prisioneros ocurridos el sábado en la base militar de Guantánamo, en Cuba, y calificaron el hecho como una “buena operación de relaciones públicas”.
Según Colleen Graffy, subsecretaria de Estado Adjunta para la Diplomacia Pública de Estados Unidos, declaró que los suicidios forman parte de una estrategia orientada a “llamar la atención” y promover el “extremismo islámico”.
Por su parte, las autoridades de Arabia Saudita manifestaron sus dudas sobre la versión de los militares estadounidenses respecto al suicidio de los tres presos.
En un comunicado, el vocero del ministerio del Interior de Arabia Saudita, general de división, Mansur al Turki, dudó que los reclusos –dos sauditas y un yemení- fueran torturados antes de registrarse sus muertes.
William Goodman, director legal del Centro de Derechos Constitucionales, aseguró que los decesos son el resultado de las políticas del Gobierno estadounidense de George W. Bush, que “insiste en negar justicia y debido proceso a estos hombres".
La agencia de noticias Prensa Latina destaca que Amnistía Internacional insistió en que se cierre la cárcel de Guantánamo y estimó que lo sucedido constituye una llamada para que la administración Bush “despierte y reconozca” que Guantánamo es "una acusación contra su deteriorado récord de derechos humanos".
Tras las muertes, se incrementaron las críticas de jueces y organizaciones defensoras de derechos humanos contra las condiciones y los tratos crueles que reciben los más de 600 reos que Estados Unidos mantiene en Guantánamo.
Grupos humanitarios cuestionan el derecho que se atribuye el Gobierno estadounidense para privar de su libertad a los reclusos, bajo el alegato de terrorismo.
Las organizaciones alertan que de los prisioneros que Estados Unidos mantiene en Guantánamo desde 2001 hasta 2006, sólo diez presos han sido presentados ante un tribunal militar.
Los defensores de derechos humanos han advertido, además, que las personas que están detenidas en Guantánamo se encuentran en condiciones no aptas y recibirían tratos crueles.
ONU criticó argumentos estadounidenses sobre Guantánamo
El relator especial de las Naciones Unidas contra la Tortura, Manfred Nowak, calificó de “cínicos” los argumentos utilizados por Estados Unidos para mantener a más de 600 prisioneros en la prisión de Guantánamo.
Según Nowak, los reclusos están “desesperados” debido al desconocimiento total de la fecha de sus condenas y ante la remota posibilidad que tienen de defenderse en un sistema legal justo.
El relator especial, insistió en la inocencia de muchos reclusos quienes tienen alrededor de 4 años encarcelados con la promesa de ser liberados cuando finalice la guerra contra el terrorismo.
El portavoz de la ONU, también criticó las condiciones en las que se encuentran los prisioneros: maltratos, castigos, aislamiento e irrespeto a sus creencias, entre otros abusos.
En febrero, Nowak divulgó un informe del centro de detención que evidenció los abusos cometidos por parte de la administración estadounidense de George W. Bush en la prisión de Guantánamo.
