La mayoría de las fábricas rusas de construcción de automóviles ya se han reorientado a realizar el ensamblaje de autos extranjeros. Solamente la AvtoVAZ, bajo la dirección de ROSOBORONEXPORT y el apoyo financiero por parte del Estado, intenta conservar sus posiciones en el mercado. Dispone de cinco años para realizar este objetivo.
Ya dos nuevos consorcios extranjeros - Nissan y PSA Peugeot Citroen – gestan planes de firmar hasta comienzos de julio un convenio con el Gobierno de Rusia sobre el ensamblaje industrial de sus autos en Rusia. El VW y el GM ya lo hicieron. Ford está presente desde hace mucho en esta calidad en Rusia, y Toyota ya está construyendo unidades de producción.
Según datos del ASM Holding, en 2005 en la Federación de Rusia se fabricaron 156 920 autos de marcas extranjeras, mientras que los rusos adquirieron 571 000 de tales autos. El Gobierno espera que hacia 2010 en el país se fabriquen cerca de 1 millón de tales automóviles al año, y el volumen global del mercado de nuevos automóviles sea de 2,17 millones. Es decir que a las marcas extranjeras les va a corresponder casi la mitad del mercado; en expresión monetaria, a la industria automovilística rusa le va a quedar menos de la mitad.
Los intentos de apuntalar a AvtoVAZ y otras empresas patrias por medio de subir impuestos de importación y prohibir la venta de los autos con el timón ubicado a la derecha no dieron el resultado apetecido. Mas el Estado no puede despreocuparse de AvtoVAZ, pues de éste depende la vida de unos 5 millones de personas. En caso de reducir, por ejemplo, a nulo los impuestos de importación, se recibirían un problema social muy grave.
Pero la vida obliga a bajar dichos impuestos. Actualmente, éstos son del 25% para los autos nuevos, más 1 euro por cada centímetro cúbico del motor. Al pasar 5 años desde el ingreso de Rusia en la OMC (primavera de 2007), el impuesto tendrá que bajar hasta el 17%, y durante el séptimo, hasta el 15%. O sea que AvtoVAZ va a gozar de la protección fiscal sólo durante unos 5-7 años.
La mayoría de los convenios sobre la creación por extranjeros de unidades de ensamblaje en Rusia tienen la vigencia de 7 años. Al cabo de este tiempo, ellos crearán en el país una rama de piezas y bloques de automóviles de nivel mundial. Si en este tiempo AvtoVAZ no logra adquirir la competitividad, no se producirá ningún choque social: en la nueva rama se creará un número de puestos de trabajo equiparable con el que tiene actualmente Avto VAZ.
