TeleSUR / 08/06/2006
La Defensoría del Pueblo colombiana negó este jueves, que la muerte del líder campesino Tiberio García en el departamento del Tolima, al centro del país, haya correspondido a un combate con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), según lo presentaron días atrás militares de la sexta brigada del Ejército de ese país.
“El señor Tiberio García era una persona que se desempeñaba como presidente de la junta de Acción Comunal en el corregimiento de marinas en jurisdicción del municipio de Chaparral en el Tolima y no un guerrillero como lo habían anunciado las Fuerzas Armadas”, aseguró Volmar Pérez, Defensor nacional del Pueblo.
Según la organización, este nuevo caso de ejecución extrajudicial por parte de las Fuerzas Armadas agrava el comportamiento de la Defensoría en el cumplimiento de los derechos humanos.
En el reporte de Fredy Muñoz Altamiranda, corresponsal de TeleSUR en Colombia, señala que montajes como éste, que muestran a los dirigentes cívicos y campesinos asesinados como guerrilleros muertos en combate, han ocurrido con frecuencia en los últimos años.
El batallón de alta montaña Rodrigo Lloreda en el sur occidente del país, responsable, según la Fiscalía colombiana, de haber asesinado hace dos semanas a una patrulla de policías antinarcóticos por orden de la mafia del norte del valle, está acusado también de haber presentado a más de 20 campesinos asesinados como guerrilleros abatidos a tiros.
En el sitio del hecho, departamento del Tolima, zona agrícola al centro del país, han ocurrido de forma constante violaciones a los derechos humanos, y los campesinos y defensores de víctimas señalan como principales responsables a militares de la sexta brigada.
Reynaldo Villalba Vargas, abogado defensor de derechos humanos, sostiene que es “lamentablemente que no son casos aislados, sino que es una conducta masiva y sistemática y que por supuesto constituyen en realidad verdaderos hechos de crímenes de lesa humanidad”, manifestó.
Para estos mismos defensores la solución a estos crecientes hechos criminales por parte de las fuerzas armadas está en un cambio estructural de la doctrina que orienta la acción militar en Colombia, añade TeleSUR.
Pérez por su parte, afirma que “es necesario que hagamos una evaluación muy estricta, muy cuidadosa y muy responsable sobre la necesidad de establecer cuáles son los límites de la fuerza pública en la persecución del delito”.
La Federación Internacional de Derechos Humanos dijo, por su parte, que Colombia es aún “el caso más crítico en materia de violación a derechos humanos en el continente, y que las estadísticas más graves involucran precisamente a las fuerzas armadas en asesinatos contra la población civil”.
