El departamento de Economía eslovaco se abstiene de autorizar la transacción, cuyo importe se calcula en US$103 millones. Claire Davidson, de Yukos, rehusó precisar qué clase de inconvenientes habían encontrado en ese traspaso los funcionarios de Eslovaquia.
Según algunas fuentes, la transacción se vio atascada debido a la injerencia de PNK Orlen, empresa polaca que supuestamente se había ofrecido para comprar la participación eslovaca en Transpetrol. Otros empresarios, que dicen estar enterados del proceso de negociaciones, sostienen que PNK Orlen hizo una propuesta similar a Yukos. Hace un par de semanas, la corporación polaca desembolsó casi US$1.500 millones por el 53,7% de la refinería lituana Mazeikiu nafta, antes perteneciente a Yukos.