TeleSUR / 07/06/2006
Brasil lanzó el combustible H-BIO, obtenido con la mezcla de diesel mineral y aceite vegetal, que busca incrementar su producción nacional de combustible en los próximos cuatro años, informaron este miércoles fuentes gubernamentales y dirigentes sociales.
El H-BIO, compuesto de 90 por ciento de diesel mineral y diez por ciento de óleo vegetal, será implementado en las refinerías del sureste brasileño a partir de 2007, según informó Jamila Gontijo, corresponsal de TeleSUR en Brasilia.
El combustible será concentración que puede subir para 20 por ciento, según investigaciones de la estatal brasileña Petrobras.
Los liderazgos del los movimientos sociales rurales temen que el modelo de producción de H-BIO esté basado en la producción de soya que, en Brasil, implica en la práctica de la monocultura y en el monopolio de la producción por las empresas multinacionales.
”Nosotros creemos que la iniciativa es interesante, siempre y cuando el campesino participe de toda la cadena productiva. Sin embargo, repudiamos el hecho de que lo utilicen solamente como meros proveedores de materia”, dijo Altacir Bunge, representante del Movimiento de los Pequeños Agricultores.
“Recibimos con bastante espanto la noticia de la utilización de la soya para la fabricación del biocombustible”, añadió.
Según reporte de TeleSUR, el programa utilizará aceites vegetales como materia prima del combustible automotor diesel. En tres años, el producto estará en el mercado como alternativa a los derivados del petróleo.
Los aceites provendrán de la ‘mamona’, y la soya entre otras materias primas, para producir el óleo diesel.
”Todo el ‘biodiesel’ vendido en Brasil actualmente, tiene la participación del pequeño productor y en el H-BIO no será distinto. Hay una vocación en la agricultura familiar para la producción de oleaginosas, ya producen oleaginosas. Evidentemente, eso va exigir mucha organización y trabajo”, explicó Arnoldo Campos del ministerio de Desarrollo Agrario.
Para especialistas, la utilización de la soya como materia prima puede representar la adopción de una mentalidad del agronegocio que amenaza los avances de la agricultura familiar y de los pequeños y medianos agricultores.
“Yo tenía esa preocupación muy grande de que esa soya pudiera ser colocada como materia prima en la substitución del diesel. La soya no es, de ninguna manera, un óleo adecuado porque su productividad es muy baja”, señaló Bautista Vidal, especialista de energía renovables y presidente del Instituto Sol.
