Beirut, 7 de junio, RIA Novosti. Los secuestradores de los diplomáticos rusos eran siete.
Lo ha dicho un testigo ocular del atentado, un dependiente de la tienda de hortalizas ubicada cerca del lugar de la tragedia que sucedió el sábado. Él contestó a las preguntas de Novosti guardando anonimato. Era el único entre los vendedores que aceptó hablar.
Según él, el auto de la embajada rusa, un Chevrolet Suburban, estuvo aparcado cerca de las tiendas, en las que se venden carne y hortalizas. Al lado del carro estaba parado un efectivo del cuerpo de guardia de la embajada (Vitaly Titov). Los otros cuatro funcionarios de la embajada estaban haciendo compras (el tercer secretario de la embajada, Fiodor Zaitsev; Rinat Agliulin, Anatoly Smirnov y Oleg Fedoseev).
Inesperadamente en la calle vecina aparecieron un microbús KIA y un turismo blanco.
Según el testigo, los atacantes eran 7, todos vestidos de civiles, sus rostros no estaban tapados con máscaras. Al salir de los automóviles, ellos empezaron a disparar al aire, lo que permite suponer que ellos no querían matar, sino tomar rehenes.
Cuando se abrió el fuego, yo, igual que todos los demás, me eché a la tierra, y no pude ver todo lo que sucedió después, dijo el dependiente. En particular, él no vio por qué los atacantes mataron al guardián parado al lado del carro. Sólo vio de reojo cómo los atacantes metieron en el auto a 4 diplomáticos y se fueron.
El ataque fue realizado a 500 metros de la embajada de Rusia en Bagdad. El destino de los secuestrados hasta el momento se ignora.
