Al estudiarlo, se ha averiguado que en los fondos del museo se guardaba una obra análoga, que forma parte de una colección de obras de Filonov regalada al Museo Ruso en 1977.
A finales de la década del 70, el dibujo fue robado de la pinacoteca por medio de suplantarlo por una copia. Ello se detectó a mediados de los años 1980, cuando una comisión que estuvo estudiando la herencia dejada por Filonov puso en tela de juicio la autenticidad del dibujo “Cabeza” atribuido a él.
A finales de mayo de 2006, luego que llegó uno análogo para hacerle examen pericial, los museólogos volvieron a estudiar el que se encontraba en sus fondos, y después de realizar el examen se convencieron definitivamente que en los fondos estaba una copia, mientras que el sometido a examen era el original.
Al percatarse de ello, el propietario del dibujo decidió donarlo al Museo Ruso.