Moscú, 7 de junio, RIA Novosti. La incorporación de Ucrania o Georgia a la Alianza Noratlántica significaría un ‘cambio colosal en geopolítica’ y Moscú ‘está calculando todas las consecuencias posibles’ de tal suceso, admitió el ministro de Exteriores ruso, Sergey Lavrov, durante su intervención del miércoles ante la Cámara baja del Parlamento.
‘Estamos examinando esas consecuencias con la óptica de los intereses nacionales de Rusia en materia económica, de seguridad y en lo que respecta a las relaciones con dichos países’ – precisó Lavrov.
El canciller ruso reconoció que los países de la ex URSS tienen derecho a decidir de forma soberana quiénes serán sus aliados en el escenario internacional pero advirtió que Rusia ‘también va a sacar las respectivas conclusiones como Estado soberano’.