Moscú, 6 de junio, RIA Novosti. En San Petersburgo realizaron una operación única en el corazón.
Galina Pospelova, 61 años, fue internada en el Instituto de Cardiología Almazov en estado grave.
Las válvulas del corazón no funcionaban, las aurículas eran casi 10 veces más grandes de lo normal. Puesto que una operación tipo no daría efecto, los médicos decidieron arriesgarse y efectuar un autotransplante, es decir sacar el corazón del tórax y operarlo fuera del organismo.
Antes tales intervenciones no se realizaban en Rusia, y en el entero mundo se habrán efectuado una decena, ni más. El cirujano Mijail Gordeev se enteró de esa metodología del profesor brasileño Rondas Batista, quien se la enseñó en un vídeo. “Todos los pormenores de la operación se grabaron en mi memoria, y yo sólo estaba esperando un momento propicio para realizarla. Por fin, el caso llegó. Aplicamos anestesia a la paciente, sacamos su corazón y lo colocamos en un contenedor metálico. La conectamos al aparato que garantiza la circulación de la sangre”, dice Gordeev.
La intervención de la válvula se realizó en un tiempo reducido, porque el corazón palpitaba en manos de los cirujanos, en vez de estar sumergido en el tórax. Los médicos cortaron los tejidos hipertrofiados, reduciendo sustancialmente las aurículas. Luego, después de suturar los vasos, volvieron a colocar el corazón en el tórax.
“¡Cuesta trabajo creer qué han hecho ellos! Viví más de dos horas sin corazón. Ahora me siento bien: no tengo disnea ni arritmia, que me hacían sufrir durante tantos años. Siento comenzar una segunda vida, mi corazón canta como el de una joven”, dice Galina.
