Tallin, 2 de junio, RIA Novosti. Del 66% en abril al 79% en mayo creció el número de los representantes de etnias minoritarias en Estonia que apoyan la integración de este país báltico en la Unión Europea, según se desprende de una encuesta realizada por TNS Emor.
Los politólogos atribuyen esta tendencia a las continuas polémicas en torno al futuro de la estatua del Soldado Libertador instalada en el centro de Tallin en tiempos soviéticos. Los habitantes rusófonos de Estonia creen que los intentos de quitar ese monumento, visto como ‘símbolo de la ocupación’ por los sectores nacionalistas y el primer ministro del país, menoscaban sus derechos y apuntan a una revisión del pasado. La pertenencia de Estonia a la UE, cuyos miembros proclaman la primacía de los derechos humanos y tratan con cuidado los monumentos militares soviéticos que permanecen en su territorio, infunden a las minorías étnicas la esperanza de que habrá una solución justa en ese conflicto.