Berlín, 2 de junio, RIA Novosti. El Tribunal de Francfort del Oder condenó a la madre asesina de 8 recién nacidos a 15 años de privación de libertad, catalogando el crimen como “asesinato no premeditado”.
La Fiscalía insistía en la condena de por vida, y probablemente va a recurrir el fallo dictado. El abogado de la enjuiciada a su vez manifiesta que durante el proceso no fue probado que los niños nacían vivos.
A Sabina X., 40 años, la acusaron de haber matado entre 1992 y 1998 a 8 de sus niños, inmediatamente después de darlos a luz.
La mujer fue arrestada en julio de 2005, cuando un pariente de ella descubrió huesos humanos en la cuba de jardín traída por Sabina a la casa de los padres. El análisis ADN mostró que eran los restos de un recién nacido, cuyos padres eran Sabina y su marido.
Durante el interrogatorio la mujer reconoció que después del nacimiento del tercer hijo (todos ellos se encuentran vivos y en buen estado de salud), el esposo de ella no quiso tener más hijos. Por ello ella supuestamente ocultaba de él sus embarazos y partos posteriores, y después de dar a luz envolvía en paquetes de plástico a los recién nacidos (7 hembras y 2 varones; la muerte de uno en 1988 no figuró en el fallo, por haberse vencido el plazo de prescripción) y los enterraba en cubas de jardín.
Durante el interrogatorio ella contó cómo había matado sólo a un bebé, declarando que no recuerda nada sobre los demás casos, porque siempre se emborrachaba hasta perder el conocimiento para no sentir los dolores del parto.