El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, afirmó que la mayoría de los miembros de la ONU apoyarán la solicitud palestina ante la Asamblea General, no obstante descartó que esta apelación sea una alternativa al proceso negociador.
“Los palestinos planean solicitar el reconocimiento del Estado palestino durante la sesión (de la Asamblea General de la ONU). La mayoría de los miembros de la ONU están dispuestos a apoyar esta apelación. Junto con ello, confirmaron claramente que la “marcha” a la ONU no es una alternativa a las negociaciones”, dijo Lavrov en una entrevista al diario ruso Rossiyskaya Gazeta, publicada este miércoles.
El canciller ruso señaló que Rusia apoya a los palestinos que “mediante la apelación a la ONU quieren reacentuar la necesidad de una solución mediante las negociaciones con arreglo al derecho internacional”.
En este sentido, el ministro descartó la necesidad de cambiar el formato de la mediación en el arreglo del conflicto palestino-israelí.
“El actual mecanismo de 'acompañamiento' representado por el Cuarteto, integrado por Rusia, EEUU, Unión Europea y la ONU, demostró su utilidad”, dijo Lavrov, al agregar que “es aceptado y reconocido por todas las partes del conflicto, los palestinos y los israelíes, así como por otros jugadores interesados y por el Consejo de Seguridad de la ONU”.
Entre los temas clave de la 66ª sesión de la Asamblea General de la ONU el canciller ruso destacó también “la primavera árabe”, en particular la situación en Siria, que es el “pilar de la arquitectura del Oriente Próximo”.
“Simpatizamos con las aspiraciones de los pueblos árabes y su deseo de una vida mejor, y creemos en que ellos mismos pueden y deben determinar su destino, así que nos pronunciamos en contra de injerir en sus asuntos interiores e imponer recetas desde afuera”, concluyó Lavrov.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, planea solicitar el próximo 23 de septiembre, en la Asamblea General de la ONU, el reconocimiento internacional del Estado palestino en las fronteras de 1967, que incluyen Cisjordania, Franja de Gaza y Jerusalén Oriental.
Su decisión es objeto de fuertes críticas por parte de Israel, EEUU y varias naciones de Occidente que califican de unilateral esa postura e insisten en relanzar las negociaciones de paz entre la ANP e Israel, suspendidas desde septiembre de 2010 por la negativa israelí de frenar la construcción de viviendas de colonos en los territorios ocupados.
