"Horroroso y cobarde ataque terrorista contra los inocentes e indefensos fieles en Egipto", escribió el mandatario en su cuenta de la red social Twitter horas después de conocerse el atentado con bomba y disparos en el centro religioso, ubicado en el norte de la península de Sinaí, durante las oraciones del viernes.
Al menos 235 personas murieron y 130 resultaron heridas en el ataque más mortífero en Egipto contra civiles por extremistas islámicos.
Unos 10 terroristas irrumpieron en el recinto religioso situado en Al Rauda, al oeste de la ciudad de Arish, detonaron una bomba artesanal y dispararon a los fieles que trataban de escapar de la explosión.
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Se estima que en la mezquita, donde tenía lugar el tradicional rezo del viernes, día sagrado de los musulmanes, podían encontrarse unos 500 fieles.
Las fuerzas de seguridad están llevando a cabo una operación para capturar a los atacantes.
El Gobierno egipcio decretó tres días de luto por los muertos en el atentado.
