Recientemente, el Parlamento turco informó de que EEUU mantiene al menos 150 componentes de armas nucleares en cinco países de la OTAN, entre ellos Turquía. Por su parte, un exgeneral de las Fuerzas Aéreas de Turquía declaró que Washington desplegó en la base de Incirlik al menos 50 bombas nucleares B61-12 de potencia aumentada.
"Aparte de en Turquía, hay armas similares en Europa. Hasta la crisis de Ucrania, cuando la OTAN y Rusia mantenían buenas relaciones, se hablaba de la posibilidad de retirar las armas nucleares de Turquía. No obstante, después de que la situación cambiara, las conversaciones sobre este problema fueron aplazadas".
La experta aseguró que en las condiciones actuales, con un incremento de la inestabilidad en la región y con el aumento del alcance de los misiles balísticos, el despliegue de las armas nucleares en Turquía es una medida necesaria para la seguridad de la OTAN.
Por su parte, el columnista político Mehmet Alí Guller considera que las armas nucleares de EEUU se encuentran en Turquía no para defenderla sino para atacar a sus vecinos.
"Desde la Guerra Fría EEUU considera a Turquía como una importante plataforma para implementar su estrategia antirrusa. La base de Incirlik tiene una gran importancia para Washington debido a su posición geográfica. Así fue durante la Guerra Fría y así es ahora. Incirlik puede permitir a EEUU lanzar una intervención militar desde diferentes frentes: desde el Cáucaso, desde el mar Negro, desde el mar Mediterráneo y desde el golfo Pérsico. Es decir, las armas nucleares desplegadas aquí representan una seria amenaza para Turquía y para sus vecinos", dijo.
Guller destacó que EEUU y la OTAN consideran las armas estadounidenses como una herramienta que les ayudará a atacar a otro país, si eso figura entre los intereses de Washington. El argumento tal vez más sólido que confirma esta teoría es el hecho de que los cazas estadounidenses F-15 y F-16 tienen permiso para arrojar las bombas que se encuentran en Incirlik y los de Turquía no.
Además, Guller habló de la necesidad de retirar las armas nucleares de EEUU de Turquía.
"El país otomano necesita suspender el acuerdo sobre el uso de la base de Incirlik que fue firmado con EEUU el 20 julio de 2014, cerrar otra base que se encuentra en Kuredjik y acabar con la presencia militar estadounidense", dijo.
De acuerdo con el experto, el cierre de las bases liberará a Turquía del chantaje político al que se ve sometida regularmente y permitirá a Ankara entablar unas relaciones más equilibradas e independientes con EEUU. Además, este paso contribuirá al desarrollo de su propio potencial militar y repercutirá en el crecimiento de su industria.
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