"Condenamos enérgicamente este crimen monstruoso dirigido contra civiles", dijo en su telegrama de condolencias.
El presidente transmitió palabras de apoyo y compasión a las familias de los muertos y deseó una pronta recuperación a los heridos.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Rusia condenó los ataques terroristas perpetrados el 14 de octubre en Somalia con el resultado de centenares de muertos y heridos.
"En Moscú condenan rotundamente este crimen inhumano del que ha sido víctima la población civil, es evidente que el sangriento ataque de los extremistas busca minar el proceso de paz somalí", dice el comunicado publicado en el sitio web de la Cancillería.
"Expresamos nuestro pésame a los familiares y allegados de los fallecidos y deseamos una pronta recuperación a los heridos", reza el texto.
Un camión bomba detonó el 14 de octubre delante de un hotel en una avenida concurrida de Mogadiscio.
Más tarde se produjo una segunda explosión, en el barrio de Madina.
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Como en ocasiones anteriores, se sospecha que detrás del doble ataque están las milicias yihadistas de Al Shabab que luchan contra el Gobierno central somalí y reivindicaron en el pasado numerosos atentados en el este de África.
El presidente de Somalia, Mohamed Abdullahi Farmaajo, quien se trasladó el 15 de octubre a uno de los hospitales de Mogadiscio para donar sangre y apoyar a los heridos, declaró tres días de duelo nacional por las víctimas.
