"El Kremlin y el presidente (Vladímir) Putin consideran que el único modo de establecer la verdad de lo que ocurrió en Idlib es realizar una investigación internacional imparcial", subrayó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
¿A quién beneficia el presunto ataque con gas sarín en #Siria? https://t.co/Oh9M4bNnvK pic.twitter.com/i7ffMZsqts
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 6 апреля 2017 г.
El funcionario lamentó que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), tres semanas después del incidente, no haya empezado una investigación objetiva.
Si bien, dijo, el mismo hecho del uso de sustancias tóxicas provoca pocas dudas, pero se requiere una investigación exhaustiva.
"Es imposible llegar a una conclusión sobre los responsables sin una investigación internacional", puntualizó.
Peskov descartó que las recientes acusaciones de Francia a las autoridades sirias cambien la posición del Kremlin.
El ministro responsabilizó del suceso a las autoridades sirias.
La oposición siria denunció el 4 de abril un supuesto ataque con armas químicas en la ciudad de Jan Sheijun, que se saldó con más de 80 muertos, según la Organización Mundial de la Salud.
Además, culpó a Damasco por el incidente, pero las autoridades sirias rechazaron la acusación alegando que todos sus arsenales químicos fueron retirados del país y eliminados en 2016 bajo la supervisión de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
Por su parte, Rusia supuso que el incidente de Jan Sheijun fue un montaje o resultado de un bombardeo de la aviación siria a los arsenales terroristas en los que se almacenaban armas químicas destinadas para los yihadistas de Irak.
El 7 de abril EEUU atacó con 59 misiles la base aérea siria de Shairat en represalia por el incidente de Jan Sheijun.
El bombardeo estadounidense fue secundado de una ofensiva de los terroristas contra el Ejército sirio.