Los ministros de Exteriores y de Comercio de la Alianza del Pacífico se reunirán en un diálogo de alto nivel en la ciudad chilena de Viña del Mar los días 14 y 15 de marzo con altos representantes de Canadá, Australia, Brunei, China, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Singapur y Vietnam.
Esta es la primera reunión de los líderes desde la retirada de EEUU del Acuerdo.
Para China este tipo de cooperación siempre ha sido parte de los esfuerzos de Washington de contenerla, sobre todo, después de que la Administración de Obama excluyó al país de las negociaciones sobre la firma del Acuerdo Transpacífico.
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Cheng Fenying, experta del Centro de Economía Mundial del Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China, explicó a Sputnik por qué el gigante asiático sigue sin cambiar su actitud hacia el TPP.
"En primer lugar, debe quedar claro que la reunión en Chile es un foro de alto nivel sobre la integración económica en la región con la participación de los miembros del TPP y los países de Asia y el Pacífico y no una cumbre bajo la bandera del TPP", apuntó.
Según la experta, la idea principal de la reunión en Chile es discutir la cooperación económica en la región después de la salida de Washington y no negociar sobre la entrada de Pekín.
A juicio de la economista Ekaterina Arápova, del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú, al principio el TPP fue "fuertemente politizado". Por lo tanto, los participantes en la reunión en Chile "intentarán eliminar esta barrera y centrarse en la búsqueda de opciones para profundizar la integración económica".
"La reunión puede convertirse en una plataforma para el análisis de las causas de los procesos de desintegración actuales", indicó.
Su llegada a Chile refleja la voluntad y la intención de elaborar un nuevo sistema de principios de cooperación económica regional, orientado hacia el individuo. Así, podría plantearse la cuestión de cómo transformar las ventajas de integración en beneficios sociales.
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En su política externa, prosiguió Arápova, China se orienta hacia los principios destinados a mejorar la calidad de vida y a proteger el medio ambiente. Por lo tanto, los intereses nacionales de Pekín coinciden con aquellos que va a promover en el escenario internacional.
"Sin reclamar la supremacía regional, China promocionará los principios que corresponden con sus objetivos estratégicos", concluyó Arápova.