El acceso a los víveres se dificulta mucho en las regiones sumidas en conflictos civiles, las sequías complican aún más la situación, en particular en África del Este.
Hace poco se proclamó oficialmente una hambruna en Sudán del Sur, también despierta mucha preocupación la situación en la parte norte de Nigeria, en Somalia y Yemen.
"Nunca antes existió tamaña amenaza de hambre en varios países a la vez, es una situación sin precedentes que exige tomar medidas urgentes, que deben incluir tanto la ayuda alimentaria impostergable como una garantía de medios de subsistencia, con el fin de excluir su repetición en el futuro", declaró el vicedirector general de la FAO, Kostas Stamulis.
En Sudán del Sur pasan hambre unas 100.000 personas, cerca de 4,9 millones de habitantes de este país se encuentran en situación crítica, según expertos, y pueden aumentar hasta 5,5 millones, o hasta la mitad de la población.
En Yemen, 17 millones de personas, o un 66% de la población, no tienen garantizada la seguridad alimentaria y casi la mitad de tales personas necesitan ayuda urgente, la FAO señala que es muy alta la probabilidad de que en el país se declare una hambruna.
Los conflictos y la sequía que vive Somalia duplicaron el número de sus habitantes que sufren mucha escasez de alimentos, que actualmente son 2,9 millones.
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Los disturbios y conflictos civiles en Afganistán, Burundi, la República Centroafricana, la República Democrática del Congo, Irak, Birmania y Siria agravan la situación e impactan negativamente en los países limítrofes que acogen a los refugiados, dice el informe.
