"Si los países de la OTAN tienen un interés real por reducir la tensión en el ámbito militar, tal y como declaran sus funcionarios de alto rango, una de las tareas debería ser la normalización de los vínculos militares", dijo Grushkó durante una videoconferencia organizada por el grupo Rossiya Segodnya.
El diplomático agregó que "Rusia está dispuesta a ello y nuestros militares formularon una serie de propuestas en la anterior reunión del Consejo Rusia-OTAN".
Destacó que la creación de una agrupación de la OTAN en el mar Negro pondrá en peligro la seguridad de esta región.
Añadió que "hay que tratar de que (esta región) sea una zona de la interacción económica y política, puesto que existe un formato adecuado para lograrlo".
Tras la reincorporación de Crimea a Rusia y la crisis en el este de Ucrania, la OTAN suspendió toda cooperación civil y militar con Moscú aunque al mismo tiempo decidió preservar los canales del diálogo político, la comunicación militar, así como continuar al nivel de embajadores o inferior la labor del Consejo OTAN-Rusia, un foro de consultas bilaterales establecido en 2002.
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El Consejo Rusia-OTAN celebró en abril pasado su primer encuentro en dos años, volvió a reunirse en julio después de que la Alianza aprobara un incremento sin precedentes de la presencia militar en el este de Europa en el marco de la política de contención a Rusia, y celebró la tercera reunión al nivel de embajadores el 19 de diciembre.
