"El terrorismo internacional no solo continúa sus ataques a civiles para intimidar y demostrar su fortaleza sino que también trama atentados contra altos cargos públicos para provocar conflictos y crisis en las relaciones entre Estados", subraya la declaración.
"Es hora de renunciar a los absurdos intentos de subdividir a los terroristas en 'moderados' y 'no moderados', dejar de manipular la opinión pública y cesar las campañas mediáticas contra los que combaten el terrorismo con hechos, no con palabras", consta en la declaración del Senado ruso.
El documento resalta que los ataques terroristas tiene como objetivo sembrar caos y división en el mundo, por lo que es necesario "cerrar filas frente a un mal total y absoluto que carece de tintes religiosos, étnicos o ideológicos y no tiene ninguna justificación".
El embajador ruso en Turquía, Andréi Kárlov, de 62 años, recibió nueve disparos en la espalda en la noche del 19 de diciembre mientras daba un discurso en la inauguración de una exposición fotográfica en Ankara.
FSB: el asesinato del embajador ruso en #Ankara agrava la situación regional https://t.co/ePcoBGMeo0 pic.twitter.com/dB026mOwXE
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 22 de diciembre de 2016
Las autoridades rusas calificaron de atentado terrorista el asesinato del embajador.
El Senado ruso pidió a los parlamentarios turcos tomar bajo control la investigación del ataque.