"Interpol tomó conocimiento de esta noticia ayer, e informó a la justicia", confirmaron fuentes de prensa de la Policía Federal a Sputnik.
Vildoza era excapitán de navío y jefe del grupo de tareas que se dedicaba a secuestrar, torturar y asesinar en uno de los centros clandestinos de detención más sanguinarios que funcionaron durante el terrorismo de Estado, en el predio en Buenos Aires donde funcionaba la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA).
En aquel momento, Grimaldos aseguró que su marido había fallecido en Johannesburgo en mayo de 2005 y que sus restos habían sido cremados bajo el alias de Roberto Sedano.
Interpol Sudáfrica pudo corroborar, once años después de su muerte, que las huellas dactilares de un hombre que tenían identificado como Sedano coincidían con las que la PFA tenía registradas como las de Vildoza.
El represor escapó a Paraguay en 1984 con ayuda de la Armada, según contó a la justicia su hijo apropiado, Javier.
Según su testimonio, Vildoza habría participado en los llamados vuelos de la muerte, utilizados por los militares para arrojar al mar los cuerpos de los que luego pasarían a la historia como "desaparecidos".