La expedición fue organizada por la organización autónoma no gubernamental Tecnología Marítima y Seguridad, filial del Instituto de Investigaciones Científicas de Navegación y Cartografía del Ministerio de Defensa de Rusia.
"Los restos del USS Jeannette son un importante objeto de la historia rusa y estadounidense y por esta razón la expedición también incluye a un grupo de científicos de EEUU que viajarán en calidad de observadores", dijo el portavoz a RIA Nóvosti.
La idea de la expedición fue promovida por el príncipe Alberto de Mónaco y la Sociedad Geográfica Nacional de EEUU que asimismo brindaron su cooperación.
"Sentimos orgullo porque encontraremos por fin al USS Jeannette (…) Tenemos el deber de recordar a todos los que emprendieron esfuerzos e incluso entregaron sus vidas para despejar el camino a los futuros investigadores polares: así fue el capitán de USS Jeannette De Long", comentó el responsable científico del proyecto y presidente de la Asociación de Exploradores Polares, Artur Chilingárov.
El buque científico Victor Buynitskiy zarpó de Arjánguelsk (norte de la Rusia europea) el 27 de septiembre y debe llegar a las islas De Long el 5 o el 6 de octubre.
Sin embargo, el barco quedó aprisionado por los hielos y durante casi dos años estuvo a la deriva al norte de Siberia. La expedición estaba bien preparada para llevar a cabo investigaciones científicas y la tripulación realizaba intensas observaciones durante el tiempo que duró la deriva.
En junio de 1881, el barco fue aplastado por los hielos y se hundió. Lograron salvarse solo unos cuantos miembros de la tripulación. También se conservaron los cuadernos de bitácora y una gran parte de materiales científicos.
La expedición ártica del USS Jeannette causó sensación en su tiempo y el hallazgo de los restos del barco ofrecerá posibilidades únicas a los investigadores.