"El estado es delicado y vamos a proveer un monitoreo mucho más estrecho; acabo de hablar con él y está dispuesto a ser trasladado (a un hospital) en las próximas horas", dijo a periodistas el enlace del Gobierno uruguayo con los seis liberados de Guantánamo que viven en este país, Christian Mirza.
El ciudadano sirio quiso postergar su internación un día para realizar una declaración pública ante los medios que fueron convocados a su casa.
Deyab reclama ser trasladado a un tercer país, de preferencia árabe, pero también aceptaría ir a Venezuela, para poder reencontrarse con su familia.
"El Gobierno está haciendo gestiones al máximo nivel, que no estoy autorizado a comentar a los efectos de buscar una opción viable", dijo Mirza.
El emisario del Gobierno uruguayo sostuvo que "en una situación delicada todos los que rodeamos con un interés genuino por su salud, intentamos que deponga su medida o la flexibilice para ganar tiempo" hasta que llegue la solución.
El rostro de Deyab daba señales muy claras de desmejoramiento y debilidad extrema, comparado con el aspecto que el hombre tenía en junio, poco antes de irse de Uruguay.