La jueza federal Sandra Arroyo Salgado ordenó que se "disponga por la vía diplomática correspondiente la entrega provisoria de Ibar Esteban Pérez Corradi a las autoridades judiciales de los EEUU", de acuerdo a su resolución.
Lea más: El caso Corradi continúa escandalizando a Argentina
La magistrada puso en conocimiento de su decisión al Ministerio de Relaciones Exteriores, que dirige la canciller Susana Malcorra, para que proceda con la extradición "en caso de estimarlo procedente de conformidad con sus atribuciones exclusivas y excluyentes de cualquier otra autoridad".
Pérez Corradi, detenido por otras causas en Argentina, deberá permanecer "privado de su libertad hasta el reintegro a nuestro país en un establecimiento carcelario de máxima seguridad", añadió la jueza.
El exprófugo aceptó finalmente su extradición abreviada a Buenos Aires, donde era requerido en dos causas.
En una de ellas era investigado por lavado de dinero, y en un segundo expediente judicial se indagaba su supuesta responsabilidad como autor intelectual del asesinato en 2008 de tres empresarios vinculados al tráfico ilegal de efedrina, sustancia que sirve para fabricar drogas sintéticas.
En octubre de aquel año, el exempresario fue detenido con fines de extradición en virtud de la solicitud cursada por la embajada de EEUU, que lo acusaba de enviar 80 dosis de oxicodona, una droga derivada del opio, a través de un correo privado.
La Corte Suprema ratificó en 2010 la extradición aprobada el año anterior por un juzgado del país, pero el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) resolvió en 2011 postergar la entrega por la investigación judicial del tráfico de efedrina.
Al cumplirse tres años de la detención preventiva de Pérez Corradi, la Cámara Nacional de Apelaciones revocó su encarcelamiento y ordenó su inmediata libertad.
La jueza Arroyo Salgado prohibió al exempresario, libre desde diciembre de 2011, que saliera del país, a la espera de que se concretara su extradición.
Al año siguiente un fiscal pidió su captura, pero Pérez Corradi ya se había fugado.
Tras acordar su extradición, la justicia argentina ha solicitado ahora a EEUU que asuma el compromiso de otorgar celeridad al proceso en marcha, remitiendo informes periódicos que den cuenta de su avance.
