"Más allá de crear víctimas como objetivo primario, los atentados terroristas buscan provocar una reacción islamofóbica, que sirva para retroalimentar el fenómeno terrorista", explica Gil.
Por el momento ningún grupo ha reivindicado la autoría del ataque y se desconocen los motivos del agresor. Sin embargo, independientemente de los motivos de la persona que perpetró el ataque, Gil opina que "cualquier reacción islamofóbica en relación con estos atentados beneficia a las organizaciones terroristas".
"El #terrorismo yihadista está en el éter, cualquiera puede radicalizarse" https://t.co/f6tvd89Crz pic.twitter.com/7yF3mbtlzy
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 15 июля 2016 г.
A ese respecto, este experto sobre terrorismo considera que el crecimiento de la extrema derecha puede ser uno de los efectos secundarios deseados por cualquier terrorista islámico.
"La polarización de la sociedad, el avance de la extrema derecha para exacerbar sentimientos nacionalistas excluyentes y la desestabilización económica del país que sufre el ataque son reacciones que constituyen una victoria táctica para el terrorismo", razona Gil.
Chema Gil considera que no se debe fomentar el discurso de "ellos o nosotros" ya que es "muy dañino" y el yihadismo se alimenta de él.