El Tribunal Central de la ciudad rusa de Kémerovo, en Siberia, ha declarado como vivo a un ciudadano que por un error administrativo fue dado por muerto en todos los registros oficiales desde el año 2012.
"Durante la investigación quedó claro que a finales del 2012 en la región falleció otro hombre de la misma edad y que tenía el mismo nombre y apellido, nacido además el mismo año. La única cosa distinta era la fecha de nacimiento. El fallecido fue identificado equivocadamente y basándose en el certificado de defunción del hombre, hicieron una nota errónea en los registros", ha explicado la Fiscalía en un comunicado.
Después de la muerte de su tocayo, la vida de este hombre se volvió más difícil. Cuando el ciudadano se dirigió al Registro Civil con la solicitud de ‘anular su muerte', le contestaron que era posible hacerlo solo a partir de una resolución judicial. El Tribunal ha considerado también que los argumentos del demandante son justos y al anular el registro de su muerte lo ‘ha resucitado' administrativamente.