La cifra es algo menor que la de 2014, cuando IISS cifró en 180.000 las víctimas.
"167.000 personas murieron en los conflictos armados en todo el mundo (en 2015)", dice el informe que se basa en una investigación.
En valores relativos, los fallecidos en Siria suponen "el 66 por ciento de todas las víctimas en Oriente Próximo y África del Norte", destaca.
El informe también indica que en 2015 fueron frecuentes los casos en que Gobiernos (de países donde se producen enfrentamientos) lograban restablecer con ayuda de sus aliados el control de los territorios ocupados previamente por los insurgentes.
Los expertos constatan un brusco crecimiento de las víctimas en Afganistán, donde, según el estudio, el año pasado murieron 15.000 personas, mientras que en 2013, cuando la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) ayudó a garantizar la seguridad en el país, el número de las bajas fue de 3.500.
"En total seis conflictos, en Afganistán, América Central, Irak, Nigeria, México y Siria, representan el 80 por ciento del total de las víctimas", indica el informe.
"El número de refugiados y desplazados creció de 33 millones en 2013 y de 43 millones en 2014 hasta 46 millones hacia los mediados de 2015", dijo el director general del IISS, John Chipman.
Chipman subrayó que "la prevención de este crecimiento requiere de presión a las partes en conflicto para obligarlas a cumplir la Convención de Ginebra y garantizar el acceso para la ayuda humanitaria, así como de grandes esfuerzos políticos para solucionar esos conflictos".