"Es importante que sigamos con las sanciones económicas", dijo durante un foro de Bruselas.
"Vimos que las violaciones de tregua aumentaron, pero la reacción correcta no será una renuncia a implementar los acuerdos de Minsk, sino al revés; intensificar el trabajo para que el acuerdo sea cumplido", dijo.
En abril de 2014, Kiev lanzó una operación militar en las provincias ucranianas de Donetsk y Lugansk para ahogar los focos de indignación por el cambio de poder violento ocurrido en el país en febrero de ese mismo año.
Actualmente en Donbás rige un armisticio pactado por el Grupo de Contacto Trilateral (Rusia, Ucrania y la OSCE), sin embargo, ambos bandos del conflicto denuncian regularmente las violaciones del alto el fuego.
El armisticio, junto con el canje de prisioneros, la amnistía a los implicados en las hostilidades y una reforma constitucional en Ucrania, es uno de los puntos clave de los acuerdos de Minsk.