De acuerdo con el rotativo británico The Telegraph, al conocer sobre el arresto, agentes estadounidenses de la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI) se trasladaron a Glasgow para presenciar la interrogación.
“El jóven puede ser extraditado a EEUU, donde enfrentaría un largo arresto, previsto por la violación a la Ley de Abusos Informáticos”, dijo una fuente policial citada por el diario.
Sin embargo, se informa que le han dejado ir y que hoy en día el adolescente se encuentra bajo investigación de la Fiscalía británica. No se conocen más detalles del caso.