En operativos realizados en 2015, la guardia costera colombiana secuestró dos cargamentos de cocaína que flotaban hacia el norte. La droga estaba envuelta en una materia impermeable y pesaba 700 kilos. Ambos estaban sujetos a boyas que contaban con dispositivos GPS y eran alimentados por pequeños paneles solares.
"Quienes entienden las corrientes marinas se limitan a lanzar los paquetes al mar con un transportador de radar. Es un método que se utiliza para eludir
La ruta del transporte de droga, principalmente cocaína, lleva a Estados Unidos y Canadá, pasando por las aguas de Panamá y Ecuador, donde los barcos pesqueros cargan la mercadería y la trasladan hasta su destino. A lo largo del viaje la carga es rastreada mediante el mismo método que se utiliza para el monitoreo de redes de pesca.
Los avances tecnológicos permiten a Colombia mantener su liderazgo como el mayor proveedor de cocaína de Estados Unidos, dejando atrás a Bolivia y Perú.