Las recomendaciones desde fuera y los intentos de establecer fechas para la retirada de Asad, agregó, podrían "convertir Siria en una nueva Libia".
Según Zajárova, ningún país, excepto la misma Siria, puede decidir su destino.
"En cuanto a los pronósticos sobre el futuro de Siria en caso de que dimita Asad, este asunto debe estar en manos del pueblo sirio, ningún otro país puede decidir por los sirios cómo deben vivir", recalcó.
Desde marzo de 2011 Siria está inmersa en un conflicto armado que costó la vida a más de 250.000 personas, según estimaciones de la ONU.
La coalición liderada por EEUU e integrada actualmente por más de 60 países realiza desde 2014 ataques aéreos contra los terroristas en Irak y Siria.
También la Fuerza Aeroespacial de Rusia comenzó el 30 de septiembre de 2015 una operación antiyihadista en Siria a petición del presidente Bashar Asad.