"Al tratarse de Siria necesitamos, sin duda, a todos los actores, sea Arabia Saudí, Irán o Rusia, se debe atraer a todos", dijo Cameron a la cadena de televisión Al Jazeera.
El primer ministro confirmó la existencia de las dificultades en las relaciones entre Londres y Moscú y al mismo tiempo indicó que por muy difícil que resulte el diálogo, es necesario proseguirlo, porque "la crisis en Siria se solucionará solo cuando todos los jugadores reconozcan que el arreglo responde a los intereses de ellos".
Las relaciones entre ambos países se complicaron tras la publicación el jueves pasado de un informe sobre el caso Alexandr Litvinenko, en que el juez Robert Owen vuelve a responsabilizar a Rusia de la muerte en 2006 de este exoficial del FSB por envenenamiento con polonio 210, reconociendo al mismo tiempo que no dispone de pruebas suficientes de la procedencia rusa de este elemento radiactivo.
Moscú calificó este informe de políticamente motivado.