"Se coordinan las maniobras conjuntas para poner a punto la estrategia de disuasión y la táctica 4D (detect, disrupt, destroy, defense — detección, interceptación, destrucción y defensa", reza un informe del Ministerio.
Esta táctica prevé la destrucción de los hipotéticos misiles norcoreanos antes de que alcancen territorio surcoreano.
Pyongyang protesta por estas maniobras a las que ve como el ensayo de una guerra que solo intensifican la tensión en la península.
Todo sucede después de que Corea del Norte anunciara el pasado 6 de enero la prueba de una bomba de hidrógeno.
Tras este aviso EEUU envió a Corea del Sur un bombardero estratégico B-52 capaz de portar misiles con ojivas nucleares y mantiene en alerta máxima a sus 28.000 soldados desplegados en el país asiático.