"Mi principal opinión al respecto es que no importa mucho si un país pertenece o no a la OTAN porque la Guerra Fría ya ha concluido", declaró el veterano político, a quien Jeremy Corbyn ha encomendado revisar la estrategia laborista en Defensa.
En este punto, el exalcalde cuestionó el papel que Londres desempeñaría de continuar en la OTAN: "¿Invadir más países en Oriente Medio? Yo no soy partidario", dijo en el programa de televisión.
Sin embargo, la sede central del partido advirtió minutos después que la continuidad del Estado británico en la OTAN no se cuestiona de momento.
"Los términos de la revisión en Defensa aún están por acordar, pero no revisaremos nuestra asociación a la OTAN", señaló una portavoz en un comunicado.
La renovación del sistema de misiles nucleares que transportan cuatro submarinos británicos es la cuestión primordial de la tarea encargada al izquierdista Livingstone.
La línea oficial del partido apuesta por el programa de renovación de la flota atómica, pero el nuevo líder está tomando pasos decisivos para alterar esta estrategia.
Entre ellos está el retorno al centro del debate político de su viejo colega Livingstone, quien advirtió en la BBC de que sería "suicida" lanzar un ataque contra Rusia.
Tras hacer referencia a la obvia desventaja entre los arsenales nucleares rusos y británicos, declaró que Reino Unido tiene "suficientes para empezar una guerra, no para ganar una guerra".