"No la han retirado, deberán hacerlo luego del suministro de la primera división… ¿cuándo? A medida en que estos sean fabricados, podemos decir que en tiempos muy cercanos", afirmó.
Según el vicepresidente del Gobierno, la "retirada incondicional" de la demanda es una condición de los suministros de estos sistemas de misiles antiaéreos.
"Esta demanda fue realizada con participación de la Asamblea Consultiva Islámica de la república de Irán, no es simplemente una decisión de la dirigencia religiosa o política sino un tema que debe ser decidido también en el Parlamento", afirmó.
Según Rogozin "tanto la parte rusa como la iraní comprenden que la realización del contrato es imposible sin la retirada de la demanda".
La venta a Irán de cinco baterías de S-300, que comprendía 40 lanzaderas, fue acordada en 2007.
El cumplimiento de este contrato se suspendió después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara la resolución 1929 que imponía sanciones contra Irán.
Teherán respondió con una demanda contra Rusia en la Corte Internacional de Arbitraje.
Actualmente las partes sostienen negociaciones para que Irán retire este recurso.
El presidente Vladímir Putin eliminó en abril pasado la prohibición de suministrar los S-300 a Teherán; la parte rusa al mismo tiempo subraya que el sistema ha sido modernizado y han mejorado sus características técnicas y tácticas.