Sucedió el 26 de octubre, cuando el presidente escuchó por los altoparlantes del avión que se requería un médico. Una chica francesa de 17 años retornaba a su país después de participar en una competencia de hockey en Buenos Aires. La madre observó que la chica no podía respirar, después de haber ingerido maní, sin saber que era alérgica.
“Tenía la garganta casi cerrada”, explicó al semanario Búsqueda el doctor Zelarrayán. “Si no la atendíamos en el acto, no sé qué hubiese pasado”, agregó.
El copiloto consultó a Vázquez sobre la necesidad de aterrizar de emergencia en Brasil, antes de cruzar el Océano Atlántico, pero los médicos opinaron que no era necesario.
Es la tercera vez que Vázquez atiende complicaciones médicas durante sus vuelos. Ya sucedió durante su primer gobierno (2005-2010), en un viaje al Asia y en otro vuelo hacia Europa, en el cual atendió a un joven de Estados Unidos con un ataque de asma.
Aunque el presidente prometió abandonar su profesión para dedicarse por entero a la presidencia, tal parece que el juramento de Hipócrates lo acompañará hasta la tumba.