Ai ha colgado en su cuenta de Twitter e Instagram fotografías y vídeos con los presuntos aparatos de escucha, que, según la versión del artista, estaban instalados dentro de las tomas de corriente.
"Siempre hay sorpresas", escribe el artista en una de las fotos.
En un vídeo aparece un hombre haciendo explotar petardos al lado de los micrófonos y el texto que le acompaña pregunta: "¿Podéis escucharlo?".
"He encontrado unos cuantos chinches", ha confirmado a través de Twitter al abogado derechos humanos, Liu Xiaoyuan.
Los presuntos micrófonos han sido hallados durante las obras de renovación del estudio en el dormitorio, la oficina y la sala de estar, según el artista, quien cree que habrían sido colocados ahí cuatro años atrás.
Ai fue encarcelado durante 81 días en 2011, pero nunca fue acusado formalmente de ningún delito ni juzgado.
Solo meses atrás le fue devuelto el pasaporte y pudo viajar a Alemania e Inglaterra, de donde regresó recientemente.
Después de varios años en los que Ai desplegó todo su talento y críticas contra el Gobierno, en los últimos meses había atemperado su actitud.