"No hay ni una sola razón para eludir la cooperación con la dirección siria", dijo Lavrov.
El jefe de la diplomacia rusa destacó el potencial del Ejército sirio y señaló que ignorarlo como "socio y aliado" en la lucha contra el EI es consecuencia de juegos geopolíticos.
"Nuestros socios pueden elegir: o siguen insistiendo en que solo la salida de Asad salvará la región de la amenaza terrorista, una idea tan utópica que ya nadie cree, o empiezan a colaborar con los que realmente están interesados en no permitir la desintegración de esta región históricamente tan valiosa", señaló el canciller ruso.
Agregó que la coalición internacional que pretende combatir al llamado Estado Islámico está construida sobre una base equivocada.
"Lamentablemente vemos que la coalición se basa en un fundamento erróneo. Claro que compartimos los principios de la lucha antiterrorista, pero no se puede combatir el mal mediante guerras ilícitas", concluyó.